Sección
Beneficios
de los árboles
- Se han adaptado a las características ambientales y físicas de las distintas regiones de Puerto Rico
- Muchos toleran mejor los periodos de sequía
- Se recuperan más rápido del impacto de huracanes
- Resisten organismos invasivos y enfermedades
- Proveen fuente de alimento y refugio adecuado a la fauna nativa de la Isla
- Son parte de la personalidad física y estética que define el paisaje natural de nuestras distintas regiones
- Se utilizan en la medicina tradicional
- Proveen maderas preciosas
- Son un componente clave de nuestra biodiversidad
Eliminan el bióxido de carbono de la atmósfera, almacenándolo en su madera, y en la medida que proveen sombra, disminuyen la necesidad de usar el aire acondicionado y la quema de combustible para electricidad.
Amortiguan la caída del agua de lluvia evitando que las aguas arrastren la capa superficial del suelo, que eventualmente llega a nuestros ríos y lagos, llenándolos de sedimento y reduciendo su capacidad de almacenaje.
Sin ellos, llegaría un momento en que nuestros hijos y nietos solo podrían ver aves en un museo de historia natural.
Sirven como amortiguadores contra ruidos desagradables en las zonas urbanas provocados por bocinas, motores y otros.
Nos proveen sombra y refrescan el ambiente, debido a que a través de sus hojas transpiran la humedad.
Una casa con jardines puede tener un valor de 10 a 20 por ciento mayor que una propiedad similar sin plantas, mientras que una comunidad poblada de árboles resulta mejor cotizada que una cuyas calles tienen vegetación escasa.
Ayudan a romper la monotonía del cemento y hacen placentera la vida en las zonas urbanas.
Son como esponjas. Ayudan al terreno a absorber agua, y a pasar la que sobra al subsuelo, lo que alimenta nuestros pozos, quebradas, riachuelos, arroyos y ríos.
Ayudan a purificar el aire, ya que tienen la capacidad de absorber contaminantes, lo que resulta particularmente valioso en entornos urbanos y de gran concentración de automóviles.
Sin oxígeno no podemos vivir.